If I could ask God one thing, it would be to stop the moon. Stop the moon and make this night and your beauty last forever.

-Let me be your hero.... 

De repente, él nota que los recuerdos lo invaden, lo abruman, lo sobrecogen. Tal vez ella logró despertar algo con los recuerdos que le evoco hace ya varios días. Han ocurrido eventos que lo transportan a un tiempo atrás... no muy atrás. Él... Ella. Ella... Él.

-Would you dance with me if I asked you to dance?

I.
Ella, linda, ingenua y sin pensar, que ese día se había de enamorar.
Él, un ángel caído, a medio morir, que gracias a ella había de revivir.
Entre la gente ambos buscaban, un instante que el destino planeaba.

-Would you save my soul tonight?

II.
Él no se fue, sólo esperó
Él no te vio, pero te soñó.

-Would you hold me in your arms tonight?

III.
Él conoce tu historia, tus intenciones.
Ella conoce la historia de él, todos sus errores.
Si el pasado de ella atrás quedó, y su futuro por escribir está,
Entonces podrán hablar, de una nueva historia que escribir

-Am I to deep? Have I lost my mind?

I can be your hero baby, I'll stand by you forever....

Non Plus

No diré más nada. No más escondrijos detrás de palabras ni frases rimbombantes. No más ironías ni sarcasmos para evadir. No más engaños ni desengaños. Veritas.

No más batallas frente al espejo

Después de terminar con las dos botellas de ron, de acabar de fumar, de terminar de pelearse con él reflejo, decidió pararse y dejar los vicios en esa habitación, pues en realidad no llevan a nada bueno. Por fin él esta en paz con él reflejo. Después de varios días, ha decidido cruzar el umbral de esa puerta y hacer lo necesario para arreglar las cosas con ella... Dejando en esa habitación todas sus inquietudes, orgullos, corajes, dolores, todas las cosas del pasado para empezar a forjar un nuevo presente.

Con ganas se intenta, Con huevos se llega - Héctor Murillo

Tabaco y Ron

Al tocar la aldaba, se abre la puerta y encuentra un recibidor solamente ocupado por un espejo, y frente a él, un sillón y una pequeña mesa. Sobre la mesa se encuentran varias cajetillas de cigarrillos, dos botellas de ron, un cenicero y un vaso. La puerta al vestíbulo esta cerrada con llave.

Él se pregunta para que sirve el espejo. El propósito del acomodo de los muebles de la habitación. Toma asiento, prende uno de sus cigarrillos, se sirve un trago, fuma de su cigarrillo y bebe. Una y otra vez repite esa misma rutina. Pasan dos tragos, tres tragos y después de media botella, él reflejo se torna contra él. Reclamo tras reclamo. Él no ha dejado ir el dolor, ni el coraje, ni el orgullo... al menos no todo. Sigue bebiendo, sigue fumando, eso no te salvará de ti mismo, la puerta no se abrirá hasta que decidas abrirla...

Él continua fumando hasta dejar solo la mitad de la segunda botella... Hasta que él se cansa de luchar contra él reflejo. Hasta que ha aceptado dejar todo atrás por el bien de las cosas, por el bien de ellos dos. De pronto, se escucha que el pestillo de la puerta hacia el vestíbulo se destraba.

Él toma la botella, se pone de pie y se acerca a la puerta, cigarrillo en mano. Toma lo que resta de licor de golpe, da tres fumadas, y acompañado por el destino, gira el pestillo y abre la puerta...

Ruleta Rusa y Whiskey

Son las 2 a.m. Vaso Old Fashion y una botella de Whiskey añejo sobre la mesa. Ya es de hace varias décadas.  El licor corre, dulce, sobre su garganta. Poco a poco se intoxica. Trago a trago ahoga el dolor que lo aqueja, trago a trago empieza a sentir la euforia que ya solamente consigue bajo los efectos del alcohol. Él ya ha conseguido sanar las heridas de viejos amores.

 Su compañero de cuarto lo interrumpe al llegar
-Bebiendo en la oscuridad de nuevo?
-No estaba oscuro cuando empecé...
Su compañero sabe que esa noche no puede terminar nada bien, pero el tampoco esta en estado de sobriedad, entra a su cuarto, pasa el pestillo y cae cual tronco.

Él ya ha conseguido perdonar al destino por lo que le ha puesto en el camino, aunque, de vez en cuando se despierta sudando, ahogado en dolor, ahogado en sus acciones, en remordimientos que le dicen: -eres un verdadero hijo de puta.  Simple y conciso cual espada al lomo de un toro en sus últimos momentos.

Toma su revolver Peacemaker .44, le carga una bala, gira el tambor, amartilla y jala el gatillo. Nada.
Carga otra bala, gira el tambor, amartilla y vuelve a jalar el gatillo. Nada. De nuevo
Carga una tercera, gira el tambor, amartilla y vuelve a jalar. Nada.
Cuarta. Gira, amartilla y jala. Mismo resultado.
Quinta, última. -"Esta debe de ser la bala que me mate"-. Gira, amartilla y jala. Nada ha pasado. Se ha cebado el tiro.... Toma su trago y vuelve a beber. Esta no es la noche en la que le toca morir. Sigue bebiendo.

Unos minutos después, guarda el revolver, toma las llaves de su pick-up y decide ir a su encuentro. Botella en mano. Son las 8 de la mañana, el alcoholímetro ya se ha retirado a esa hora. Tras una hora de camino, llega a destino. Él ha tomado su decisión... Toca la puerta y pone su mejor cara, dispuesto a mejorar las cosas.

Profundo estupor

Un trago,
Dos tragos,
Tres tragos.
Poco a poco, la botella de Jack Daniel's se vacía mientras fuma. Sólo ella sabe la razón por la cual se intoxica, por la cual llena su cuarto con un pesado estupor...
Toma las llaves del carro, la botella entre las piernas. Acelera a fondo rumbo a la carretera.

Ha decidido terminar con ese asunto de una vez por todas.

Gracias a Sadistic Kitten por la recomendación.

Sólo él sabe el rumbo que lleva

Cambia la velocidad, le sube a la música y acelera a fondo

Recorre las carreteras secundarias sin mirar atrás... son sólo él, el auto y la libertad que éste le da en el sur de los Estados Unidos; tan libre como la capacidad del tanque de gasolina, que para el monstruoso V8 que maneja, jamás sera lo suficientemente grande...

Vuelve a cambiar la velocidad, prende un cigarrillo y toma la salida marcada como "Boneville"